Por: Sor Adriana Calzada Vázquez,  Congregación Fundadora UDEM. 

“Estamos a punto de iniciar el que será uno de los viajes más significativos de nuestras vidas. Nos vamos a la misión a Pucallpa, Perú, experiencia para la cual nos hemos venido preparando con tiempo, dedicación y mucha ilusión. Estaremos trabajando en esta región de la selva peruana por siete semanas.

Uno de los aspectos más importantes en esta misión es que estaremos viviendo con una familia durante todo el tiempo. Cada misionero compartirá su estancia en una familia, en algún caso puede ser que vayan de dos en dos. No será fácil llegar e insertarnos su vida cotidiana, con sus costumbres, sus horarios, sus actividades. Es por esto que este año en la preparación quisimos tener una experiencia pequeña pero muy significativa. Invitamos a algunos colaboradores de DICU a que pudieran acoger a los misioneros por una noche en un intento de adelantar lo que podría ser esta experiencia. Sólo fue una tarde compartida, una noche en sus hogares y un despertar en otro ambiente.

Sin embargo, resultó ser mucho más impactante de lo que creíamos, tanto para los misioneros como para los colaboradores. Las dos partes se encontraban muy emocionadas, pero también muy nerviosas, escuchamos muchas preguntas como “¿qué les daremos de comer?” “¿dónde la dormiremos?” “¿tendré hermanos esa noche?” “¿qué les voy a decir?”. Y tal como pensábamos, comprobamos que en un sencillo y sincero compartir suceden cosas maravillosas que te mueven a reflexionar en tus orígenes, en tus hábitos, en tu actual estado de vida. Fue muy bonito el lazo que se formó entre las familias y los misioneros aun con poco tiempo de compartir. Por lo pronto, ya nos prometieron una fiesta familiar de bienvenida a nuestro regreso, les tomaremos la palabra y la aceptaremos…

El trabajo que realizaremos en Perú es de educación y de formación. Estaremos trabajando en algunas escuelas, en grupos parroquiales, con quienes deseamos compartir nuestra formación profesional pero sobre todo nuestra persona. Ya les platicaremos al regreso cómo nos fue, o probablemente ya que tengamos más avances.

Esperamos que nos manden su apoyo desde lejos, buenas vibras y oraciones son siempre muy bien recibidas”.