Todavía no se levanta la ciudad, cuando ya me encuentro de pie, somnoliento, apagando el despertador. Me encuentro cansado, agotado del día anterior, pero mi compromiso es levantarme. A media luz, tomo mi desayuno y salgo de casa, es un trayecto corto, relativamente, pero durante el viaje pienso en que vamos a entrenar y con qué intensidad, -Si, soy jugador, pero también entrenador- Llegando me encuentro a todos, mi somnolencia ha desaparecido y me da gusto ver a mis muchachos, son mis muchachos porque los quiero como hijos y hermanos, aunque sean algunos de mi misma edad. Damos inicio a una ardua sesión de preparación física, y platicamos como nos fue el día anterior, muchas veces se quejan de no tener tiempo, y sonrío- si no tuviéramos tiempo, no iría a trabajar, ni a la maestría y menos entrenar- Mis consejos los alientan y algunos se sienten identificados, con la misma rutina. Como si fuera un cambio de pagina, pasamos a entrenar lo que más nos apasiona a todos, Rugby, este hermoso deporte que nos ha quitado mucho, tiempo, dinero y esfuerzo, pero que también nos ha dado mucho. Yo puedo decir que el rugby, me ha ayudado a cambiar mi futuro, de este deporte conocí gente de otros países por medio de la selección nacional, conseguí seguir mi educación a nivel de maestría, y pude poner a prueba mis habilidades de liderazgo y disciplina. El entrenamiento termina, pero no acaba mi día.
Apenas inicia, gracias al rugby, este deporte que muy pocos conocen, pero que los pocos que lo practican les apasiona totalmente. Tenemos gente en el equipo que practicaban todo tipo de deportes, pero puedo decir con sinceridad que no hay deporte que se le compare y no hay amistades que se comparen a las que se crean con el rugby. Personalmente, creo fielmente que sin el rugby no estaría donde estoy actualmente, no tendría la disciplina que mantengo, ni el ímpetu por superarme académicamente y profesionalmente. Es por eso que me siento muy agradecido con el rugby y con la UDEM, y les retribuyo a ambas siendo árbitro de rugby y siendo entrenador de los equipos representativos y la materia co-curricular. Esto lo hago sin esperar nada a cambio, por servir al prójimo y ser un ejemplo a mis muchachos, que espero poder cambiarles la vida para bien e inspirarlos a superarse en todos los sentidos.
Mi nombre es Marcelo Eduardo López Altamirano y estudio la carrera de Médico Cirujano Dentista (MCD) en la UDEM, actualmente laboro como coordinador de la Clínica de Atención Dental Avanzada CADA-UDEM, y curso mi 4 cuatrimestre de la Maestría de Administración de Hospitales y Servicios de Salud (MAHS). ¡Soy orgullosamente Troyano!
Marcelo, muchas gracias por compartir tu experiencia y tu pasión por el rugby y por tu carrera. Felicidades y SALUDOS!!
¡Gracias!, Estimada Dra. Canton. Mi historia es solo la voz, de muchas que existen en esta comunidad UDEM. ¡Saludos!
Marcelo. Me consta que Eres un ejemplo de constancia y disciplina… Que padre que volvemos a coincidir pero ahora como colegas ! Los grandes logros se consiguen con grandes esfuerzos y lo que haces te encamina a mucho! Felicidades!
eso! A seguirle echando ganas y recordar que nunca es suficiente y siempre habra algo mas que hacer para seguir mejorando!