Por: José Antonio Palacios, Recursos Alternos de Proyecta

Estar en la UDEM es una oportunidad única. Es una universidad que más allá de sólo cuidar sus aspectos académicos, busca el desarrollo de sus alumnos y alcanzar el corazón de ellos a través de sus valores y el ambiente que propician los días en el campus.

Proyecta es un grupo estudiantil que nació de la inquietud de servicio de algunos alumnos hace unos cuantos años. La UDEM es un eje importante del noreste de México que tiene responsabilidades en más de un sentido y grupos como el mío le ayudan a cumplir con el cometido.

Un ciudadano ejemplar es un ciudadano que ve por su comunidad, ve más allá de sus necesidades, y hace y provoca cambios. Proyecta a mí me dio la gigantesca oportunidad y colosal responsabilidad de hacer eso aquí. Yo soy un estudiante foráneo que no hace mucho tiempo llegué a esta  cultura regia a la que tanto cariño le he agarrado. Proyecta, de forma profesional, me permitió trascender en la vida de más de una persona. Desde los alumnos en sus primeros días ayudándoles con los libros y kits de disección hasta todas la vidas que hemos logrado salvar con las unidades de sangre recolectadas.

Ver que con un poco de mi tiempo, esfuerzo y dar un extra en el semestre yo puedo provocar un cambio tan grande como el que representa salvar una sola vida, ahora imagínense juntar 208 unidades lo suficiente para salvar casi 600 personas. Proyecta es el medio que me permite tocar a la comunidad de la que ahora soy parte. Dar mi granito de arena a Monterrey, mi nuevo hogar; a mi nueva familia, la comunidad UDEM; y a mis nuevos “hermanos”, los alumnos de MCP. Entender este sentimiento es algo tan emotivo que a veces no logramos escalar en la transformación que hemos hecho. Estoy enormemente agradecido con los donadores que al final de cuentas sin su valor y tiempo, no importa que tanto hubiéramos hecho ni una vida se hubiera salvado. Ver que hay gente que confía en tu equipo y te tienen la confianza es algo único, y así lo vivimos con los patrocinadores y el propio banco de sangre del Christus Muguerza.

Pero si algo le tengo que agradecer a Proyecta y de forma muy personal, es por la oportunidad que me dio de conocer y trabajar hombro con hombro con un equipo maravilloso. Gente brillante de mentes apasionadas, con sueños espectaculares y energías imparables, que buscan provocar un cambio en lo que viven y que nunca se conforman con lo que ven. Gente con la que estoy gustoso de trabajar y que en ellos más que un equipo encontré un lugar que no sabía que era mío, su corazón, el corazón de Proyecta. Para mí Proyecta no ha sido sólo un proyecto, sino también parte de mis días y en cuestión parte de mi vida. Estoy totalmente agradecido porque pueda llegar tan lejos estando tan dentro de la UDEM. Y como Mahatma Gandhi decía  “uno necesita ser el cambio que uno quiere ver en el mundo” y en eso andamos.

Y recuerden, nunca saben cuando algo tuyo puede cambiar el mundo de alguien. Así que sonrían y busquen la oportunidad de trascender. La oportunidad que Proyecta me dio a mi en la UDEM.  ¡Nos vemos el siguiente semestre!